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Historia


Brujas es una ciudad belga. Es la capital de la provincia de Flandes Occidental. Situada en el extremo noroeste de Bélgica a 90 kilómetros de la capital Bruselas, cuenta en su núcleo urbano con una población de 117.000 habitantes.Su nombre proviene del noruego antiguo "Bryggia" ("puentes", "muelles", "atracaderos"). Es interesante destacar que, en el idioma flamenco/neerlandés, «Brug» significa «puente», y que esta ciudad ostenta como nombre el plural de esta palabra, debido a la gran cantidad de puentes que en ella existen.

Gastronomia Belga


La gastronomía belga, que combina la distinción de la cocina francesa con la abundancia de la alemana, está considerada como una de las mejores cocinas internacionales. En la época medieval, la gastronomía era rica y variada y se aderezaba con hierbas de origen internacional. Unos siglos más tarde, en Flandes se podían encontrar patatas, tomates, chocolate y varias hierbas y especies. La cocina belga tiene una rica tradición de hortalizas. Algunos platos típicos son: los mejillones, cocinados al vapor y acompañados de salsas, las croquetas de gambas grises o de queso, el famoso waterzooi (un guiso de pollo o pescado y verduras), las carbonades a la flamenca (carne de buey a base de cerveza), las especialidades a base de endibias (witloof) y el Cuco de Malinas. Por supuesto, no hay que olvidar los mariscos frescos recién pescados y al natural, la morcilla con compota de manzana, los tomates rellenos de gambas grises, endibias rellenas o gratinadas, conejo con mostaza y cerveza y los deliciosos quesos (Passendale, Postel, Wynendale, Loo y Oud-Brugge). En cuanto a las recetas valonas, hay que destacar: el jamón y los embutidos de las Ardenas, los quesos trapenses, de abadía y el queso de Herve, la morcilla de Lieja, la tarte al d’jote de Nivelles, los gofres de Lieja, las albóndigas al estilo de Lieja, la tarta de arroz, la flamiche, las cocas de Dinant, las fresas de Wépion, los caracoles de Warnant, las truchas de los estanques de Annevoie con almendras y los chicons au gratin (endibias con jamón gratinado). Los panes a la griega y las galletas de especias o speculoos, de todas formas y tamaños, y los mokken (pasteles de harina y almíbar típicos de Gante) siempre han tenido fama. Pero si hay un producto estrella en la gastronomía belga, ése es el chocolate. Los artesanos belgas han merecido su fama gracias a utilizar productos naturales de cacao al 100%, por la variedad de las formas y rellenos de los bombones -pralinés- y por el proceso de elaboración artesanal presente en todo el país.
Patatas fritas:
Las patatas fritas se han convertido en uno de los platos más populares de la gastronomía belga. Cuenta la leyenda que los pescadores tenían el hábito de freír los pescados que capturaban. Esta costumbre era muy popular durante las fiestas que rodeaban a la Epifanía, cuando el invierno era más crudo. Fue entonces cuando a alguno de ellos se le ocurrió acompañar al pescado con patatas cortadas a modo de barritas alargadas y ponerlas a freír, al igual que se hacía con el pescado. El consumo de este manjar popular ya era conocido a mediados del siglo XIX en Bélgica. Numerosos países se atribuyen el invento y no faltan pruebas para demostrarlo. Por ejemplo, en 1857 las páginas del Currier de Verviers anunciaban que un tal Fritz, que expendía el producto, es el creador de las patatas fritas. Según los expertos belgas, el secreto de lo que consideran su invento reside en la calidad de las patatas y su corte, pero también en su modo de freírlas. En Bélgica encontrará patatas fritas en los puestos callejeros y como guarnición en muchos platos.
Bebidas:
La cerveza belga, una de las bebidas más populares y consumidas en el país, tiene un gran prestigio internacional. Hay más de 450 variedades diferentes: blanca, rubia, tostada, negra, ámbar, dorado intenso, de frutas,…Las hay de todos los sabores y de diversos estilos. La más famosa en Bruselas es la Geuze, pero existen otras marcas como Bécasse, A I’maige de Notre-Dame o la Mort Subite. No te marches de la ciudad belga de Amberes sin probar una Bolleke de Koninck (ámbar de alta fermentación), de Brujas sin tomar una Brugs tarwe (blanca de trigo), de Gante sin beberte una Kwak (marrón con un ligero sabor a regaliz) y de Lovaina sin catar una Stella Artois (tipo pilsen). En Bélgica encontrará también diversas clases de vinos y las marcas de las bebidas internacionales más importantes. Le aconsejamos que deguste el Kriek, una mezcla del jugo picante de las cerezas de la zona con la cerveza Geuze.
Ginebra. Otra de las bebidas más afamadas de Bélgica es la ginebra. Sus más de 70 destilerías tradicionales producen ginebra con un aroma muy especial. La ginebra, con sabor a manzana, grosella, limón, café o crema catalana, se sirve fría en chupitos.